Con el cual se ha contribuido a la reconversión de la base económica de las familias rurales, hacia un modelo de Agricultura sostenible integrador de las acciones de cada miembro de la familia y que promueve la participación en las decisiones, actividades y acceso a los beneficios. En este proceso se apoya con incentivos (insumos, animales, materiales vegetativos, infraestructura de apoyo y equipos) así como en la capacitación para el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades de la población en un proceso de aprender haciendo y de divulgación de productor a productor para la multiplicación de las experiencias.

Este programa complementa las acciones del agropecuario pues a través de él se fue gradualmente estableciendo diversas iniciativas empresariales que generaron oportunidades para el desarrollo económico de diversos grupos de personas como es el caso de: La Cooperativa de artesanos/as ACOPROARTE EL RENACER de R.L. en su mayoría mujeres de diversos talleres de Artesanías que a través de la cooperativa concentran su producción para la venta local y exportación, La cooperativa de Deshidratación solar de Frutas y plantas aromáticas de Guarjila, Grupo de Procesadoras/es de Café Ereguán que se han capacitado y equipado para el tostado y molido de café de altura con una calidad estándar para la venta local, así como la Cooperativa ACOPRODUCH de R.L. que aglutina a un grupo de Productores/as para articular el proceso de producción y comercialización, y que los grupos de familias aunque dispersas puedan hacer volumen lograr acceder al mercado, así como generar valor agregado a la producción.

Las comunidades y su población al inicio, no tenían experiencias en producción agropecuaria, comercialización y desarrollo de empresas, así mismo los patrones de dominancia masculina eran fuertes y las debilidades de las mujeres para superar esta situación eran grandes.

En este programa se enfocan actividades que persiguen reducir los riesgos de la población en casos de desastres naturales, pero también en atender y promover la solidaridad de las comunidades con las poblaciones afectadas por fenómenos naturales, en ese sentido la Región de Chalatenango facilitó la canalización del apoyo de las comunidades de Chalatenango hacia las poblaciones atendidas por CORDES y afectadas por el Huracán Mitch y Stam.

Así mismo en el caso de los terremotos de Enero y Febrero 2001 que afectaron a muchas poblaciones del país, La Región 1 de Cordes no solo enfocó sus esfuerzos a población beneficiaria de sus programas sino que se solidarizó con muchas otras poblaciones donde la ayuda gubernamental no se hizo presente.