Entrevista realizada por Juan José Vanegas, periodista nicaragüense, radicado en Suchitoto, Tel. (503)70053282, correo: eurekapublicidad100@yahoo.es.
Diariamente las personas consumimos toda clase de alimentos que contienen sustancias químicas o genéticamente manipuladas. Y casi es un milagro saber, que tenemos la posibilidad de consumir un producto fresco, altamente nutritivo y de consumo básico en nuestra dieta que sea producido 100 porciento de forma orgánica.
Y es que luego de más de 2 años, de mucho trabajo, experimentación, dificultades, desánimos –en algunos momentos- el sueño de producir por primera vez tomates 100 porciento orgánico, fue el sueño cumplido de Lillian del Carmen García de 39 años y Yahaira Martínez de 32 años y ambas habitantes de la comunidad El Milagro, del Cantón de La Bermuda, del municipio de Suchitoto.
Estas mujeres de apariencia muy humildes y sencillas, han entretejido una larga historia de amistad, emprendedurismo, trabajo duro, ingenio, perseverancia y mucha fe y esperanza por lograr hacer su sueño realidad, ser la primera experiencia en Suchiototo en producir hortalizas orgánicas y el primer paso: cultivar tomates libres de todo tipo de químicos.
Esta exitosa experiencia que hoy llena de mucho orgullo a Lillian y Yahaira, es el producto del acompañamiento técnico, logístico y financiero de CORDES, quienes, del año 2016, impulso.
En este caso particular y para lograr estos resultados de producción de hortalizas libres de químicos, CORDES proporciono asistencia técnica en todo los referido a la producción orgánica a las beneficiarias, las semillas, y un invernadero de 12 por 30 metros y que dispone de su propio sistema de riego.
Cuyo costo de inversión del invernadero y asistencia técnica asciende a 14 mil dólares aproximadamente, y en donde las orgullosas productoras tienen plantado aproximadamente 780 matas de tomates, de una variedad especialmente seleccionada por su resistencia a las altas temperaturas.
En la primera experiencia de producción orgánica, realizada el año pasado estas emprendedoras, produjeron más de 300 cajillas de tomates, las que rápidamente comercializaron en su misma comunidad, caseríos aledaños y el mismo Suchitoto.
Las protagonistas de esta historia, nunca se imaginaron que en algún momento sus vidas se entrelazarían en una experiencia altamente exitosa y ejemplar, tanto Lilian y Yahaira se conocían pro vivir en la comunidad el Milagro, sin embargo, no tenían mayor amistad o vínculo alguno.
Fue a través de este proyecto de CORDES de seguridad alimentaria para mujeres, que las unió y bajo el acompañamiento técnico de otra mujer, Betia Amanda Casamalhupa, Agroecologa, y técnica con 7 años de trabajar para CORDES en el área de asistencia técnica, desarrollando importante labor para el éxito de este proyecto.
En sentido Bety, destaca que el éxito cosechado por ambas mujeres es el resultado de una largo y difícil camino que todo emprendedor exitoso debe recorrer, pues, se debe aprender y experimentar procesos nuevos, aunque esta mujer de campo, siempre han estado vinculadas a labores agrícolas, principalmente produciendo maíz y frijoles para el autoconsumo.
Esta experiencia ha permitido que Lilian y Yahaira, logren producir sus propios recursos económicos para aportar al mantenimiento de su hogar, también incluir en su dieta familiar un tomate libre de contaminación y por supuesto, integrar en las labores productivos a sus hijos y esposos, quienes han visto, una excelente oportunidad para mejorar sus propias condiciones socioeconómicas.
Ambas mujeres también coinciden, que ahora la familia ha mejorado su propia dinámica de vida, puesto que hay mas unidad, armonía y apoyo mutuo, por que los miembros reconocen el gran esfuerzo y trabajo realizan todos los días, para lograr una exitosa cosecha.
Puesto que producir orgánicamente es un proceso más lento y de mayor rigor para preparar la tierra, los mismos abonos, además de realizar 2 riegos diariamente, podar, deshojar y realizar polinización manualmente, porque al invernadero no pueden entrar las abejas, que de forma natural cumplen la labor de polinizar.
Pero además Lilian y Yahaira, además de dedicar largas y diarias jornadas, al cultivo de tomates orgánicos, cumplen también con sus roles de madres, esposas, las que deben complementar con su responsabilidades organizativas y comunitarias, puesto que también desempeñan responsabilidades en la ADESCO, y en el Comité de Créditos de la Comunidad.
Sin embargo para estas exitosas productoras y pioneras en el cultivo de tomates orgánicos en Suchitoto, sus objetivos de futuro es contar con otro invernadero, para logar producir una mayor cantidad de tomates y otras hortalizas durante todo el año. Y a decir verdad, Lilian y Yahaira, ya demostraron que tienen casta y voluntad de producir y seguramente su proyecto crecerá día a día.